Detras de cada pensamiento, cada palabra, cada emocion... hay un momento y una historia para contar. Desde mi pluma, quiero compartir contigo,cada hilo rojo que me une a ti... Todos los momentos son únicos, como única es la vida y las plumas que la escriben....

domingo, 1 de mayo de 2016

Un circulo, siempre es un circulo.

Llevamos vidas estresadas, demasiado ocupadas, viviendo el día a día, programado desde hace meses. Hacemos la compra por internet porque no tenemos tiempo de ir al mercado, pero cuando hay que rellenar la hora de recepción en casa, miramos la agenda para ver que hueco tenemos para estar. Corremos del trabajo al colegio y de las actividades a casa. Vidas esclavas a un artilugio con numeritos y manillas, que nos marca el tiempo que nos queda, hasta llegar a la cama y caer en un sueño profundo y poco reparador.
... Y de repente, en uno de esos "día a día" programado desde hace tiempo... dentro de una cafetería cualquiera, una mesa, cinco mujeres y un par de horas tranquilas, charlando, compartiendo o simplemente estando.... 
Y ahí esta la magia de los círculos. Un lugar, un momento, para ser una, para escuchar, para sostener, para crear un espacio vacío de vida y llenarlo de VIDA. Para luego volver a horarios y conversaciones vacías, con más fuerza, recargadas, enérgicas.

Como escribió en algún momento Simone Seija:
"Alguien me dijo que no es casual... que desde siempre las elegimos. Que las encontramos en el camino de la vida y nos reconocemos y sabemos que en algún lugar de la historia de los mundos fuimos del mismo clan.
Pasan las décadas y al volver a recorrer los ríos esos cauces, tengo muy presentes las cualidades que las trajeron a mi tierra personal."
"Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor de un fuego, nacen fuerzas, crecen magias, arden brasas que gozan, festejan, curan, recomponen, inventan, crean, unen, desunen, entierran, dan vida, rezongan, se conduelen..."

Por eso, un circulo siempre es un circulo... 
En un parque, en una cafeteria, en un taller, alrededor de una mesa camilla o esperando a la salida del colegio...
Este post lo dedico a todas las mujeres de mi vida. 
A mis Ancestras. A las mujeres de mi familia. A mis amigas. 
A mis compañeras de camino. A las que llegan y a las que se marcharon. A todas y cada una de ellas, que han aportado una palabra, que me han cedido un hombro, que me han regalado una sonrisa y me han acogido con un abrazo. GRACIAS. 

Mar Garnica.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario